El burrito de mi amigo
siempre le ha de rebuznar
si lo vuelve a maltratar,
el burrito de mi amigo.
Piense bien en lo que digo:
«Si lo vuelve a golpear,
el burrito de mi amigo,
siempre le ha de rebuznar».
El burrito irá indignado,
si no le dan de comer;
y si ni agua ha de beber,
el burrito irá indignado.
Si el patrón es un malvado,
al corral lo va a meter.
El burrito irá indignado,
si no le dan de comer.
Si el burrito lleva cargas
que no debe de cargar
¿Piense quién le va a pagar,
si el burrito lleva cargas?
Las historias más amargas
siguen siempre sin parar
si el burrito lleva cargas
que no debe de cargar.
¿Y si el burro se libera,
de ese yugo que le imponen?
Esperamos, reflexionen,
si ese burro se libera.
En otoño o primavera
importante es que razonen:
¿Y si el burro se libera,
de ese yugo que le imponen?
Liberarse tiene un precio
porque debe de luchar.
Y sabrá que al avanzar,
liberarse tiene un precio.
Sufrirá tal vez desprecio
cuando salga a rebuznar.
Liberarse tiene un precio,
porque debe de luchar.
¿Quién irá con el burrito,
cuando salga a rebuznar?
Y les vuelvo a preguntar:
¿Quién irá con el burrito?
La unidad poco a poquito
mucha fuerza les va a dar.
¿Quién irá con el burrito,
cuando salga a rebuznar?