lorenzo salamanca garcia

EL AMOR

Nada que ver con el hielo,

que se derrite una tarde de bochorno

y deja una humedad pasajera.

Se asemeja a un abrazo de bienvenida que le dice al que llega:

\"estas en casa\", \"te esperaba\".

Es tozudo,

hasta que hay respuesta.

No se conjuga en condicional,

porque moriría asfixiado.

Es pura gratuidad:

Como esa flor

que, en tierra baldia y en pleno estio,

muestra un esplendor inaudito.

No tiene nada que ver con las guerras:

Quien lo practica nunca sera vencedor ni vencido.

Revive en la mesa del dialogo, entre pactos y acuerdos,

entre avances y retrocesos,

de quienes,desarmados, no desertan.

Imposible pensar en él sin unas dosis de locura.

El sexo es un abrigo imprescindible para afrontar el invierno.

Puede resurgir de las cenizas,

si hay chispas.