Ay vida, cuánto te debo,
pues me has hecho muy feliz,
un luminoso confín
porque fui tu compañero;
estoy muy cerca del cielo,
porque gocé junto a ti
la alegría de vivir
entre tus besos, tu cuerpo;
encontré tanta armonía
con mis seres más queridos
de tan amada familia;
mucho he querido a mis hijos,
mucho he amado a la vida
y a mis mejores amigos...