Volando de rama en rama
viajaba un Colibrí ,
visitando las flores
solozandose con sus colores.
Deleite había en sus ojos
placer en su paladar,
succionando los sabores
de aquel ramillete de flores.
De pronto emprendió el vuelo
en estrepitoso anhelo,
perdido entre los árboles
apareció en medio de nubes.
Daba vueltas con agilidad
en círculos de colores,
bajo el sol y sus ardores
agitando las alitas a gran velocidad.
Se movía con destreza
y potencia muscular,
formando ángulos cerrados
con toque de habilidad.
Con movimientos rotatorios
marcaba su trayectoria,
con un rictus de victoria
respirando libertad.
Se perdió en sutil andanza
allá en el ancho cielo,
Cubierto de terciopelo
desaparecio en lontananza.