Que no te engañe mi personalidad,
aparento ser un hombre tonto, patético,
pero soy un galán poético.
No me confundas con un patán,
porque sé, qué es verdaderamente amar.
Solo quiero que descifres mi debilidad,
y te mostraré mi especialidad.
Con creatividad cumpliré contigo
mi promesa, amada paloma.
Mi intención no es romper tu corazón,
mi hermosa dama.
Mi intención es enamorarte
cada mañana,
llevarte chocolates a la cama
y regalarte flores cada semana.
Si en mis bolsillos no tengo plata,
te llevaré a bailar bachata,
o como un mariachi,
te cantaré una serenata.
No te prometo ser un banquero,
tal vez sólo un humilde mensajero,
pero sí te prometo ser tu caballero,
que te amará sin ser un mujeriego.
Cuando me encuentre lejos de ti,
llámame o envíame una carta
confesando que de mí estás
locamente enamorada.
No dejes de ser mi dulce dama,
tu dulzura nunca me empalaga,
será el combustible para mi corazón
en las pruebas de aflicción.
Atrapame, amor mío.
Embriágame con tus besos y caricias,
Envuélveme con tu calor cálido,
hasta que me quede dormido,
no dejes que el invierno penetre
en mi alma,
no permitas que muera de frío.