Si la vida permitiera
una vez más escoger
y pudiera proponer
tu amor de nuevo escogiera.
Defendería como fiera
este nuestro sentimiento
retomaría el momento
cuando a ambos en la ladera.
Nos dio su luz la lumbrera
e hicimos un juramento.
De ahí el amor fue en aumento
te amo con delicadeza
amo de ti tu nobleza
hombre romántico, atento.
Amarte por siempre ostento
hasta perder el resuello
vivir ceñida a tu cuello
amarte en todo momento.
Dueño de mi ser y aliento
y que hable la historia de ello.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.