Letargo
Cada noche una estrella me amilana
mientras veo aspirar la metanoia,
y en el ego de mi ansia la mañana
me despierta en la dulce paranoia.
Me atormenta el mirar por la ventana
cuando en mente aparece cada eunoia,
y a pesar del enjuto en caravana
todo causa la gran conspiranoia.
Pues, la noche es un trazo sin recuerdo,
que al mirarse entrelaza su guarida
como un ciego arraigado por un cuerdo
tropezando en las calles de la vida.
Y así, cada querella en lado izquierdo
se apodera del silencio sin medida.
Samuel Dixon