AMORES, QUE SON LA PIEL
Una flor que se marchita.
Una semilla que crece.
El amor, que no fenece,
aunque se estreche la vida.
Y la libertad, que es ley,
porque su derecho obliga.
Escalada hacia la cima,
donde los pasos se acaban.
Una sonrisa velada,
en un gesto, que es de rabia.
Y un corazón que palpita,
con la cadencia que aclama.
Volverán, que es de justicia,
los sueños que se arrebatan.
Es más grande la injusticia,
cuando es por pura venganza.
Y es más dura la vigilia,
cuando el sueño da la espalda.
Aquella noche, fue única.
Aquel beso, antes del alba.
Y aquella vida fue auténtica,
la que pudo ser, se escapa.
Como en el mar la marea,
después de besar, se marcha.
Amigo, que poco queda,
para que sea espuma el alma.
Cuando se acaben los pasos,
hollados sobre la senda.
Amiga mía, que fue,
de la tormenta la calma.
Amores, que son la piel,
que protege las entrañas.
Ángel L. Pérez ®
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22/07/2023