Aquel peregrinar por estrechas veredas
repletas de recuerdos que dejan huellas
cuando en el alma se deshojan cicatrices
pintando los rostros del amor y desamor.
Episodios de vivencias que inconclusas
obligan a meditar en los logros y fracasos
colgados en la bitácora de nuestro andar
sirviendo como marco de una vida plena.
Experiencias afectivas que discurren solas
frente a situaciones que nos llenan de paz
mientras nuestras manos en alto dibujan
escenarios virtuales de todo lo anhelado.
Pasiones que se desbordan en un abrazo
recorren tras el viento fuertes emociones
melodías románticas que inspiran sueños
con el transcurrir de esas horas en vuelo.
El sol sale siempre y se esconde la noche
llega con el silencio el reclamo de amores
esa presencia de heridas que nos laceran
con aquel espejismo que sangra las penas.
Seguimos remando contra toda corriente
porque el final del camino se va acercando
y se busca tatuar ese testimonio particular
de aquello que sabemos morirá algún día.
***Omaris Redman***
Julio 22, 2023