En mi escasa nobleza donde me fugo en un poema trabajo para aplacar la demencia y me doy cuenta de algunas risas de los que se dicen ser \'normales\'. Mismos que al sabio le llaman \'raro\'.
Respondo en silencio a su risa, con el siguente pensamiento.
No jueguen con mi poca prudencia porque soy una maldita bestia cuando el sarcasmo toca mi puerta, mandaré todo a la mierda abriendo la puerta a la violencia y tú burla hara del poeta una bestia y te volará la cabeza. Entonces terminaran culpandome por mi acción, aunque trate de no usar la violencia al límite me llevan con su maldita incongruencia, trabajo me costó aprender a expresarme en poema sin violencia y despiertan a la bestia jugando con mi paciencia y mi carencia.
Nuevamente trataré de atar a la demencia que me hace vomitar mi consciencia, matar todo rastro de nobleza y sin desencia uso la violencia.
Ayúdenme a mantener dormido al demonio pues cuando pierdo la cabeza, recuperar la razón y la congruencia bastante me cuesta.