Se desvanece el tiempo entre retratos y recuerdos
y una ligera migaja de silencio cae sobre mis manos
encontrando imágenes en el arca de mi alma
brotando como flores de sosiego
con sus pétalos de evocaciones
suavemente oscilantes, como música del aire
llena de júbilo y nostalgia.
Leves figuras que suprimen la silueta del tiempo
abriendo las ventanas del pasado
para contemplar el horizonte de juventudes ya idas
donde inútilmente mis dedos intentan
acariciar, sentir la piel y el latido,
sin reproches, sin obligaciones
sin frenar la tristeza de la hierba
al sentir el tiempo muriendo entre el rocío
No hay suplicio en los sauces que suspiran en la tarde
Ni rencor en las olas que se alejan de la playa
Tampoco hay queja en la primavera que muere
Ni dolor en el viento fresco que agoniza
No recupera el murmullo el silencio que se esparce
Ni se rescata el brillo del cristal que se ha roto
Se desvanece el tiempo, libre, emancipado
como las aguas que nacen del bosque
sin tristezas, sin dolor, sin murmullos
al mirar la orilla donde pronto serán bahía
renunciando al privilegio de la existencia inalienable
se desvanece el tiempo
y yo renazco y te amo