A mis maestros queridos,
compañeros de trabajo,
a mis queridos amigos
en el salón o el relajo;
estas palabras dedico,
mucho, mucho los extraño,
las vivencias que tuvimos
es mi tesoro sagrado;
unos, los llevo presentes,
su apoyo en mí quedó;
otros, que por tiempo breve
conté con su gran favor,
todos, seres selectos,
quedan en mi corazón...