Usted se deja amar sencillo…
sin poses, ni gestos…
sin ademanes… ni aspavientos,
con cándida claridad …
de intrínseca honestidad …que provoca bondad.
Se deja querer tan fácil,
como lo posible,
como lo normal,
sin enredos ni líos,
sin momentos de tensión,
usted no enmaraña la razón.
Amarla a usted se me hizo natural,
tan elemental como mirarla… y sentirla palpitar en el corazón.
Tan simple, como escuchar su voz…y que se me erice la piel…
hasta rendirme de pasión.
Así es el amor de verdad,
fluye,
emana de la nada…como magia,
como inexplicable conjuro…que viene a aflorar las emociones,
un hechizo tan difícil de explicar…pero tan sublime de sentir.
Su amor fue así… desde el principio,
como una luz en mis episodios de sombra,
como un susurro de aliento en mi insufrible silencio,
como tibia caricia en mi indolente soledad.
Su amor es como el sol…
que cuando sale…anima
y cuando insiste quema…y todo arde.
O como la lluvia…
que, si es páramo, serena…
y si es tempestad inunda…
como febril orgasmo que moja.
Su amor cual viento que sacude los aromos...
y corretea sus hojas en otoño,
cual brisa que acaricia… y refresca las playas en verano.
Amarla a usted se me hizo diferente,
como un acto cotidiano,
como una sensación de armonía y calma,
como una experiencia de sosiego para el alma.
Encontrarla a usted me llenó de paz…
y ahuyentó de mi ser… tanto dolor,
me ha llenado de Dios…del Creador,
y no necesito de nada más…que no sea de su amor.