Hija del aire, flotas amarilla,
entre la selva virgen que engalanas
en su manto de sombra, entre las lianas
sueñas, fragante, ¡oh, flor de la vainilla!
*
Al grito de papanes te despiertas
con el aroma dulce que perfuma
el sol que se abre paso entre la bruma
sobre un suelo cubierto de hojas muertas.
*
Princesa del Tajín, diosa del rayo,
todo el Totonacapan te venera.
Tus pétalos, color de primavera,
más bella que la misma flor de mayo.
*
Tragedia de un amor es tu leyenda;
ha nacido una flor de un sacrificio.
Se ha cambiado el dolor por beneficio
y nos brindas tu aroma como ofrenda.
*
Hija del sol, de tu vientre fecundo
la esencia pura de tu vaina entregas.
el regalo invaluable que nos legas:
¡El sabor de vainilla para el mundo!