En una página en blanco,
el tiempo se detiene,
un instante suspendido en el espacio,
donde las palabras esperan ser escritas,
y los sueños encuentran su abrazo.
La pluma danza en el lienzo pálido,
dejando huellas de tinta en su paso,
trazando versos que susurran al viento,
y despiertan emociones en cada trazo.
En cada línea, se revela una historia,
un mundo nuevo que espera ser descubierto,
personajes que cobran vida en la imaginación,
y sentimientos que brotan desde lo más profundo.
La tinta fluye como un río inagotable,
entrelazando letras en un baile mágico,
creando paisajes y retratos de la mente,
donde la realidad y la fantasía se hacen uno.
En esa página, los sueños encuentran refugio,
las penas se transforman en letras liberadoras,
y las alegrías se eternizan en tinta imperecedera,
uniendo pasado, presente y futuro en un solo verso.
Una página en blanco, un lienzo sin fronteras,
donde las palabras tienen el poder de transformar,
donde el poeta se convierte en arquitecto de emociones,
y el lector, en viajero dispuesto a explorar.
Percibe la magia que habita en esa página,
permite que tus pensamientos se desplieguen sin cesar,
deja que las palabras se entrelacen en danza poética,
y déjalas volar, libres, hacia el infinito sin final.
En la página, la eternidad se hace presente,
donde cada palabra es un legado indeleble,
y cada verso es un suspiro que trasciende el tiempo,
en una página que perdura, en cada corazón sensible.
Principio del formulario