EHUR OHR

¡Ay mujer!...

Merodeo por mis pensamientos más secretos,

los recorro delirante y frenético.

 

Desvarío ahí…intentando evitar pensarte,

y me extravío en ese mundo inflamado de delirios.

 

Voy Tratando de esquivar la tentación de acariciarte…

queriendo evadir estas ganas por tocarte…

este deseo ardiente por besarte,

y descifrar así …de una vez… esta adicción por ti.

 

La atracción me subyuga y me somete.

 

Esta excitación que siento al mirarte,

me supera…prevalece…

y ya no puedo controlarme.

 

Me declaro adicto a lo que siento…

porque simplemente…me he dado cuenta…que mi lujuria es más fuerte.

 

Me he dejado dominar de tus encantos…

y me he sometido a tus designios.

 

Soy esclavo de tus formas a pesar de tus caprichos,

a pesar de tu fría indiferencia…

no imaginas cuanto hiere tu indolencia.

 

Y perdí la voluntad de ser sensato,

renuncie hace tiempo a la cordura,

sin resistirme, ya perdí la compostura…

y soy tu títere…

esperando compasión de tu talente,

las migajas de tu afecto…

invocando humildemente …tu piedad…

misericordia.

 

¡Ay mujer!...

si meditaras la locura que provocas,

si entendieras que tu dulce seducción… me engañó con su ficción,

si escucharas como ruge de emoción mi corazón,

si tan solo comprendieras…que te hiciste indispensable,

que te hiciste irrenunciable…adictiva…como letal necesidad.

Si tú supieras… que agonizo de pasión…

¡y que me estoy muriendo por verte!

 

¡Ay mujer!...

si tú supieras… que agonizo de pasión…

¡y que me estoy muriendo por verte!