Porque el mundo se oscurece en plena aurora
se oyen trinos de tristeza y desengaño,
más al verte sonreír me guardo el llanto
y me sumo a la bravura que atesoras.
Eres fuerza desmedida en la marea,
cantas himnos al arrojo ante fracasos,
me haces ver la claridad en los ocasos
y en las noches por ti lucen las estrellas.
Tienes la voz que silencia a la tormenta
y en derrotas victorioso tú me elevas,
eres tú la que me empujas y das fuerzas
y por ello yo te busco en mi defensa.
Eres agua para mi sedienta boca
y retoño para mi campo de inverno,
es la vida la que nace de tu aliento,
es tu brillo el que me alumbra y me enamora.
Cuando caigo tu sonrisa me levanta
y me cura las heridas de infortunios,
porque al verte sonreír se me abre el mundo
y otra vez renace en mí toda esperanza.
No imaginas el ardor que me transmites
cuando me quiebro al dolor del desencanto
e iluminas mis paisajes decorando
mis caminos donde quiero que camines.
Tú renuevas mi vigor hoy malherido
por los golpes que el azar me ha reservado,
y me yergues y me coges de la mano
para así poder ganar mi buen destino.
Tu querer es manantial para mi vida
y tu consuelo es la paz tras la batalla,
yo sin ti soy un penado en la desgana
más al verte sonreír mi alma camina.