TRANQUILIDAD
Arde en mis ojos un misterio,
esquivo al dolor de compañera.
Mirando en la ventana la sombra mañanera.
Bien dicen, del odio al amor solo hay un paso, lo que pasa es que no es odio si no desprecio por todo lo que paso.
la lumbre de felicidad me vuelve a controlar
inagotable de tu aliaba lá soledad.
Conmigo Dios irá mientras proyecte su sombra en mi cuerpo en vez de tu sudor. y yo quede sin sandalia sobre la arena qué suele ser menos agotador.
A veces tengo ganas de ser cursi
para decir: Lo amo, pero el amor se construye en trayecto extendido y por un buen camino.
Usted fue la locura de unas copas de vino, solo goce la del pisco.
A veces tengo ganas de ser tonta
para gritar: ¡Esperaré por el amor!
A veces tengo ganas de ser niño
para sentirme inocente acurrucado en el seno de mí madre casi lactante.
A veces tengo ganas de estar en el mar, libre como el viento
para sentir, el fuerte chocar de las olas en mi cuerpo.
bajo la arena húmeda de mis juegos traviesos,
que me llegue el amor verdadero
rompiéndome el pecho, de. Felicidad
Con una flor, y escucharte decir:
Esta flor, es para usted y volver a amar.