Es fácil declarar que he cambiado,
que las fuentes resecas,
llenas de horas negras,
se ahogaron con la noche de luna llena,
mutilando el rostro del silencio,
al escuchar la armonía de tu voz,
ascendiendo como canto y refugio,
sobre las nieblas acuosas,
que cubrían mis días.
Si, es fácil declarar que estoy vivo,
aunque signifique admitir que estaba muerto,
que la mirada se había alejado del cielo,
para esconder la esperanza entre piedras, frías, gigantes,
que construían las murallas caducas de mi vida
.
Hoy, pretendo atrapar las gotas que se elevan del rocío
asir los astros con el brillo a su lado, después de la llovizna,
abrazar el sol sin la desidia de los años,
y desnudar la tierra,
con la certidumbre de que un día descansaré en ella
Hoy pretendo atrapar la nube, para sentir la luz,
que destierre la soledad,
aceptando la levedad de mis días,
para conectar con mi origen,
y hacer brotar la esencia,
que ofrenda al amor y la ternura,
mi entrega,
cual crisantemo que se rinde a la amada
Hoy pretendo abrazar tu cuerpo,
para asirme a tu alma,
y respirar junto a ti lo delicado y sencillo,
como caminar por el bosque junto a nuestro hijo,
o amanecer entre cantos y anochecer entre sueños.