Día doscientos setenta y ocho
La mañana es muy fria
En la mano una taza de café
En la mente pensando en tí
En la mano izquierda un postre
Un jueves como cualquier
Tirando en la cama
Abrazando la almohada
Sin prisa, sin apuros
El aroma de su perfume
Viento por la ventana
Las sabanas cubren la piel
Aquella silueta de mujer
día intermedio en al semana
La visita inesperada
Un suspiro al viento
La mirada al techo
Si volteo al lado derecho
No encuentro su compañia
Si volteo al lado izquierdo
Tal vez el recuerdo muerto
Cierro los ojos para no despertar
Esperando las fuerza para levantar
Desde su partida en agonía
Un dia en el calendario
Sin sentido le escribo
Para regalar un suspiró
De aquel viejo libro
Año dos mil veintitrés
Ojala esta historia
Comience otra vez