Sabes que soy un demonio
¿Para qué me tientas?
¿Qué quieres de mí?
¿Liberación de tu cielo?
o más bien...,
buscar un culpable
de las cadenas que llevas,
esas qué aprisionan
tu mente con grilletes.
Piénsalo muy bien,
porque cuando entres
ya no podrás salir del averno
que yo te ofrezco,
ese que descubrirás
siendo tú mismo
tu propia voz,
que ha callado
por tanto tiempo.
Simplemente te quito la telaraña
a todos esos pensamientos
que un día fueron obscenos para ti
y que hoy serán...,
miel en tu paladar,
sin más culpas,
para ser otro,
no el qué yo moldee
¡No!, el qué realmente eres
y lo tenías escondido
bajo el pantalón,
sin saber ni siquiera
como soltar un gemido
y menos un grito de placer.
pero eso será pasado
entre mis manos,
entre mis besos, en mis caricias,
en mi cuerpo, en mi aliento
y en mis pensamientos:
esas harán desgarrar tu garganta
expulsando ese gemido agudo y lascivo,
que pide a gritos por más
Para luego ya ser...,
un dominante que va por la vida,
buscando a su presa
para recrear su morbo con ella.
Yo simplemente soy la puerta
del mundo que no te atrevías a entrar,
por tener una conciencia
acorde a una sociedad moralista.
Ya no, ya te liberarás
de tus propios prejuicios
para alzar las alas y volar
volar entre el cielo y el infierno
de una imaginación
que te hará temblar
al sentir...,
un solo mordisco en tu piel.