Francisco 1987

Si, Rafael regresó a la ciudad de la amistad

 

  • Servir o morir
 

caminar o volar

construir o seducir

vislumbrar o preñar

 

Abortiva señal milenaria

la de mi corazón maricón

la de los rascacielos de tu alma

y besos suicidas

 

Códigos mayas interplanetarios

sofisticación del corazón

y las pezuñas de Toño care coño

 

La cocaína se ha disuelto

en los biberones de los retoños,

los coños de las niñas

han producido occisos

más conversadores...

 

Los editores de Europa

van gerenciando la mueblería estatal

de pedidos con Visa y panaderías

La Pedorra

 

Vomita cerebro mío

vomita las bellezas más lisurientas

más cáusticas, más imposibles

secretas y cómplices 

de los enamoraditos de los parques

 

Mi tono de voz es inmortal

austero, complejo, sagaz, multifacetico, mediocre, esperanzador, dietético, productivo, social-democrata

 

El sexo de los ladrillos

de esos ladrillos soñadores, 

inquietos, perturbadores, 

astronómicos, ganadores

infelices, plurales

 

Me enamoré el otro día de un ladrillo,

de una casa en El Chipe,

era un ladrillo carismático

sensual, inteligente, sabio,

sociable y algo tenebroso...

 

Para llegar a donde ese ladrillo

debía pasar

por unos caminos retorcidos

ásperos, titubeantes, acérrimos

maravillosamente inexistentes

 

Las muecas de los motorizados

se entremezclaban

con las lágrimas de Carmen

y su poto caído

 

La gasolina de los policías

se ha terminado

los secuestradores han comprendido

qué Lucifer es solo una hormiga borracha y de mala fé

y que en las iglesias se ocultan litros y litros de leche condensada... 

 

Las ciudades están cargando libros

y multiplicando los panes

y Jonás y Josep

han terminado de almorzar y cenar

al mismo tiempo

 

Y aquellas vaginas arremolinadas

austeras, esquizofrénicas

sesgadas, rubicundas, huachafas

egoístas... 

llenas de ecuaciones de quinto grado

alegres y complejas

como mañana de miercoles

 

No tengas miedo 

de maldecir a tu familia

y a Jesucristo y a tu nación

si

ya nadie quiere trabajar

Si, el dinero desapareció

si, Rafael regresó a la ciudad de la amistad