En la vasta oscuridad de la noche sin fin, Vago por los senderos del tiempo sin ti, Un poema solitario se teje en mi alma, Susurra al viento, como un eco en calma.
Las estrellas brillan, pero mi corazón llora, Añorando tu presencia, tu risa, tu aurora, Las sombras se alargan, la soledad me envuelve, Sin tu luz, el mundo en mi pecho se resuelve.
Cada palabra es un eco de tu voz ausente, Cada verso un intento por tenerte presente, Pero el vacío persiste, no puedo negarlo, La esencia de la vida sin ti, es un desafío amargo.
Busco entre las sombras el reflejo de tu mirada, Pero solo encuentro la sombra de una llama apagada, En este poema solitario sin ti, mi musa y mi guía, La nostalgia me abraza, en la distancia persistía.
Y así, en la inmensidad del silencio y la distancia, Escribo líneas estas con anhelo y esperanza, Que algún día, en un sueño o en una realidad, Vuelvas a mi lado y disipes esta soledad.
Hasta entonces, en cada verso te llevaré conmigo, En cada letra, en cada rima, estarás conmigo, Este poema solitario sin ti, será mi refugio, Hasta que vuelvas, y sea nuestro, mi amor imperturbable y augurio.