Te contaré cómo llegué a tocar el cielo
y otro día el porqué de esta larga aventura,
te lo diré ofreciéndote la luz más pura
y te la dejaré prendida entre tu pelo.
Te contaré despacio aquello aún pendiente
porque lo así contado por siempre perdura
y aunque lo dicho no acompaña a la amargura
lo dicho cuenta con la cara más sonriente.
Te contaré cómo logré ver tu horizonte
sobre mi barca en una loca singladura,
cómo logré pintar tu nombre en sus amuras
con el trazo tembloroso de un polizonte.
Te contaré que caminé para buscarte
atravesando bosques llenos de negrura,
que salvé ocasos de las noches más oscuras
para no encontrarte y sentir que ya era tarde.
Te hablaré en sueños a la vera de secretos,
te contaré mi historia como espectadora,
te contaré cómo es mi amor, aunque a deshora,
y esperaré tu respuesta, aunque estés tan lejos.
No me quedó la audacia para enamorarte,
ni tuve la ocasión de hallar tu sentimiento,
por eso quiero contarte porqué me encuentro
donde por amor distante van los amantes.