Solo en el espejo del alma
nace el deseo juvenil;
cada día se altera la calma
del pensamiento senil.
El caminar del tiempo vil
acelera el reloj corporal
unanime y cuasi mortal;
atempera el paso lento
del que no está enhiesto;
Espejo la faz distorsiona
del iluso que finge juventud
no acepta con plenitud
la trágica levedad temporal
que acaba la piel y moral.