Triste que tu alma no sienta
tienes esa atmósfera inalterable
sin ráfagas de emoción
sin vital desasosiego
sin esa apasionada agitación,
no vibras ante flores lujuriantes
no tienes sonidos de tus recuerdos idos
no tiemblas ante el temor de un presentimiento.
Triste que estés anestesiado
tus brumas empañan el ímpetu ante un deseo
sólo eres esclavo del materialismo
sólo eres un menguado individuo
con terror a la existencia del amor.
¡INFORTUNADO!
Lale Neda ©