Todas mis aguas desean abandonarme
mis ojos llueven la tormenta
en qué se ahoga el corazón,
este mar va invadiendo toda la habitación
no hay sol hoy que alcance a consumirlo,
o un desagüe donde se lleve la tristeza
Tu calor se diseminó sobre otro cuerpo
mientras la razón trata de salvar los recuerdos
no hay solución, tus palabras y tu adiós
están inundando de amargura mis adentros.
La esperanza apenas logra escudar débilmente
el amor que cobijo nuestros cuerpos.