SOMOS TIEMPO
Exprimo los recuerdos
en la complicidad del insomnio
la tristeza adquiere
el maquillaje del silencio
y el grito
se enrola en estrellas
robando la luz al alba
y llorando la ausencia vespertina.
De un crepúsculo, que me roba la calma
Y me arroba la triste conformidad del alma
Llevándome a la penumbra, sin sombras
Donde no existen siquiera resquemores
De algún recuerdo o simple evocación
Tan solo existe, una luz tenue de luna
Que se escapa de mis propias jornadas
Y me agobia en mis propios sentidos
No sé si existe el tiempo
Y cuando comienza la existencia
Tan solo, entiendo que el momento
Se disipa como el humo del cigarrillo
Que consume, la llama que lo encendió
Y proyecta en caprichosos arabescos
El humo febril de su inexplicable razón