A una beldad
Hiperbólica y triste, tu mirada
brilla más que este sol de medio día,
es la magia de un alma enamorada
perturbada por la melancolía.
Imagen del amor de mis amores,
en plena juventud. ensimismada,
has borrado de un soplo mis rencores
y convertiste mi dolor, en nada.
¿Cómo voy a pagar lo que te debo?
¿Dónde voy a encontrar ese tesoro?
En tu mirada triste, me renuevo
y no puedo ocultar cuánto te adoro.
Que te lo pague Dios, pues yo no puedo,
no me dan para tanto mis dilemas,
quiero que me comprendas, te lo ruego:
Tú le das la belleza a mis poemas.