Lourdes Aguilar

HIPNAGOGIA

Como van las olas rompiendo embravecidas

Espuma fría contra el arrecife que las limita

Así de tenaz es tu esperanza ante el embate

De la debilidad y desasosiego que te arremete

Habiendo sorteado ya tantas ttibulaciones

Tu cuerpo martirizado por el dolor entregas

Sabrá Dios en sus misterios por cuál  causa

¿Cómo lo afrontas sin quejas ni blasfemias

Mientras mil agujas lo recorren incesantes?

¿Cómo rescatas el optimismo y la confianza

De entre esas largas horas así postrado?

 

Yo que solo traigo en mis manos la caricia

Y mis labios rebuscando consuelo sin pericia

De bien ánimo y aunque fuese breve

Quisiera tomar tu lugar por verte libre

Y soportar como mío tu suplicio

 

Compartimos tanto en ese recóndito refugio

Inexorable entonces tras sólidas murallas

Que llegando al verlas exclamé ¡maravillosas!

Ahí  las letras valieron más que las palabras

Abonando desiertos yermos y cielos cenizos

Entre nubarrones se produjeron las centellas

Abriendo en el suelo botones con su lluvia

Y escanceó el amor su licor en copas de oro

Tomaste el timón esos días memorables

E hincharon mis velas hacia levante

 

En cada escalofrío que perla tu frente

En mi vista y corazón son latigazos

Mana a borbotones sangre amarga

Sin hallar mi alma cómo apaciguarla

Mas si mi pobre presencia te satisface

Llevándote dichoso a esos ayeres

Hilvanemos sus preciadas estrellas 

Y si la providencia nos concede vida

Alumbren ellas la oscuridad avecinada