Me voy a la birroteca
a cruspirme unas cervezas
unas lonchas de jabugo,
anchoas, bravas y almejas,
un cafetó muy cargado,
una sangría bien fresca
y después, a la piscina
a tirarme de cabeza.
Me gustan las birrotecas
con miles de botellines
de cien marcas y colores
sabores y banderines
durmiendo en la estantería
rogando que las despiertes
que las tomes en tus manos
y con ternura las beses.
Cada día hay birras nuevas
que te pueden sorprender
venidas del fin del mundo
¡hay tanto por aprender!
pero hay que ir poco a poco,
saborear, degustar,
disfrutar de sus colores
de sus aromas frutales,
de esas espumas fugaces
hirviendo sobre la copa,
mil matices, mil sabores
si los sabes apreciar
¡disfruta de este regalo
que la natura nos da
Pero bebe con mesura
no te vayas a entrompar
que las resacas acechan
¡no las hagas enfadar!
porque te harán la puñeta,
no te dejarán clapar
¡te levantarás más zombi
que un yonqui del más allá!
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