Suicida no es sólo aquel
Que por miedo o cobardía
Decide auto eliminarse
Y terminar con sus días
Usando quizá una cuerda
O bala de artillería
U otra forma en la que pierda
La existencia que tenía.
Suicidas, hay de todo color
De toda forma y tamaño
Porque viven con rencor,
Porque se autoinfligen daño,
Porque se cortan las venas
O se castigan con droga
Y creen sus causas buenas
Aunque cuelguen de una soga.
Hay suicidas que están vivos
Y respiran todavía
Y a continuación describo
La manera en que actuarían:
Hay suicidas que se condenan
A existir sin el amor
Pero su alma si llenan
De dolor y de rencor,
Que se la pasan odiando
Sin sentido y sin razón
Sin saber que están quitando
La paz de su corazón.
Hay suicidas que incluso viven
Vidas largas, pero vacías
Porque ellos se prohíben
De vivir en armonía,
Por culpa de un narcicismo
Y de un perfeccionismo
Que los lleva a estar bien
Tan solo con ellos mismos.
Hay suicidas de sus sueños
Y de sentir la alegría
Quienes por su propio empeño
Viven siempre en agonía,
Quienes matan sus ideas
Cuando llegan a su mente
Y se impiden como sea
Poder vivir felizmente.
Cada vez que tu decidas
Buscar todo lo que es vano
Sin quererlo te suicidas
Pues vives como un villano
Es suicida, quien actúa loco
Viviendo entre horas perdidas
Por vicios que poco a poco
Le quitan años de vida.
Si sabes que algo es malo,
Te dañas y te contaminas
Poquito a poco, aunque no creas
A la muerte te confinas
Por eso no mates tus planes,
Tus anhelos, tus deseos
No te vuelvas un suicida
Con tu auto saboteo.
Suicida quien se auto condena
Por no creer en lo bueno
para ser un alma en pena
sin lograr estar sereno,
sin vivir en forma plena
cayendo en un mal terreno
que lo priva y que le llena
su existencia de veneno.
Suicida quien no cree en Dios
Más cree en todo lo existente
Sin saber que Él le dio
Toda su vida presente.
Suicida quien no puede creer
En el Dios omnipotente
Y quien si pone su fe
En mil cosas diferentes.