Gemía la nebulosa cual dragón
yendo de vez en cuando a orión.
Reducido el oxígeno en mi sangre,
las moléculas dispersas, frenan
Los impulsos pierden magnetismo
la órbita se modifica, mis genes
sufren en tormenta interestelar;
sigo errante recuperando rumbo
No encuentro a mi musa temática;
comunicación sin intervalo de tiempo
aquella voz así enmudecía, lejana;
solo recuerdo la cerámica figura
Tez blanquecina y ojos profundos,
irradiaban ondas gamma a mis
hemisferios domados, suplicando,
sus últimos mensajes de amor
Mis ojos reproducen instantes vívidos,
la constelación en que juntos trabajamos,
aquellos roces, conocimientos compartidos
en insaciable autonomía cuántica
Me desvanezco por un instante, veo
luz tenue, el suelo brilla y llueve.
Sin apenas recuerdos no reconozco,
hologramas extraños ilusiones pasadas
El callejón terrestre, sucio, envenenado,
corrompido y sin luz, en la tiniebla.
Hangar de vehículos inmóviles abandonados,
viejas bicicletas, olvido. Rota mi comunicación
Sin recuerdo de unos instantes,
el significado del amor, mi musa ausente.
Mi energía al límite, ¿Dónde puedo recuperar?
Vuelvo en mí, sentimientos cruzados,
vómitos de amor gravitacionales
¡Ni mi musa ni yo, hemos sido programados para Amar!