ENCUENTRO EN EL CIELO:
TERCERA PARTE:
Mamá, esta es la primera vez, que venimos solos a verlos, al cementerio, mi hermana, tu nieta y yo, y continuar el legado que papá nos enseñó, de venir todos los Domingos a verlos, hablar contigo, y Papá, traerles flores, limpiar la lapida y la grama,
Como sabrás, papá murió ayer, Sábado y hoy descansa a tu lado en paz, para él le fue muy duro TU PARTIDA, y desde ese entonces su salud, se fue deteriorando día a día, apenas quería comer, y los achaques de viejo, le vinieron todos juntos, su tristeza de no verte, lo fue consumiendo lentamente, y siempre se le veía su mirada lánguida, sumido en los recuerdos,
Siempre estuvo preocupados por nosotros y su aliciente era la nieta, esto le dio por un tiempo una reactivación a su corazón y paresia mami que saldría de la depresión tan grande que lo abarcaba, casi no hablaba y cuando lo hacia era sobre ti, lo mucho que le hacías falta, por el vació irrecuperable, que habías dejado en su corazón,
Yo creo, que a Papá también le afecto mucho la soledad y que dijo después de tu muerte, que nunca mas se casaría, porque su corazón era tuyo y de nadie mas,
Recuerdo lo que decía del matrimonio, que él era como la Orca la ballena asesina y el Delfín, que su pareja era para toda la vida, que si moría, jamás volvería a buscar otra mujer te cumplió, nunca vi, mami tanta devoción y amor de un ser humano por el otro,
Dicen los médicos que Papá murió del corazón producto de la depresión, lo que le causó el infarto fulminante que le segó la vida, pero yo creo mami, que DESPUÉS DE TU PARTIDA, el se entregó a Dios para estar a tu lado,
Te cuento mami, que me caso el mes que viene, y me voy para Margarita de luna de miel, ya tengo el apartamento muy cerca de mi hermana en Santa Rosa de Lima, y podremos visitarnos a menudo ambas familia,
Mami antes que se me olvide, papi me entregó una carta para que fuera leída hoy aquí, después de su muerte y le estoy cumpliendo lo prometido, me dispongo abrirla, le diré a mi hermana que la lea,
Dice así, mi ultima carta, para mi esposa, hijos y nieta, para cuando lean esta carta ya me habré marchado para estar al lado de su madre, ella me está esperando y yo le estoy haciendo esperar mucho, saben que mi vida después que su madre partió, cambió para siempre, y mi corazón dejó de ser el mismo, me voy con el consuelo y tranquilidad de que los dejo bien encausados y con cierto bienestar económico, ya ustedes son unos profesionales y tienen una carrera ambos, aunque el mejor legado, es la enseñanza que en vida les dio su madre hasta morir y la que continué hasta el final de mis días, les pido, que se mantengan unidos siempre, que no peleen ya que son hermanos y deben estar unidos, y desde el cielo, su madre y yo estaremos pendientes viéndolos y cuidándolos, aunque no estemos con ustedes, nuestros espíritus esta en sus corazones, los amamos, cuídense mucho y a la nieta, hija, enséñale, como tu madre te enseñó a ti cuando pequeña, el camino del bien y las buenas costumbres, por siempre en mi recuerdo, estarán, en donde quiera que este en el cielo, a donde quiera que se encuentren ustedes, hijos míos... los amo mucho, tu padre.
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NOTA: ESTE ESCRITO ES LA TERCERA Y ULTIMA PARTE, BASADO EN DOS HISTORIAS ANTERIORES:
1- " TU PARTIDA " Y
2- " DESPUÉS DE TU PARTIDA ",
AQUI PUBLICADOS
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Sergio Yglesias García
Caracas, 17/03/2006 08:00 AM.