RICARDO V

Para el que no lee poesía

Escribo porque las letras

son lava de mis adentros.

Escribo por ser poeta.

Escribo porque lo siento.

No escribo porque me lean,

ni escribo por ser atento.

Sé que a muchos no interesa

lo que piense o lo que cuento.

 

Escribo para mí mismo

y por sentirme ligero.

Escribo para estar vivo.

Escribo mis pensamientos.

Por ser notable no escribo,

ni gasto fuerzas ni aliento,

el mundo no guarda sitio

para poetas ingenuos.

 

Escribo por las mañanas,

paso la noche escribiendo.

Escribo para aprender

secretos del sentimiento.

No escribo porque el extraño

pretenda verme contento,

lo hago porque mis ansias

corren por vena en veneno.

 

En mis poemas escribo

sin dirección ni secreto

porque mis letras dibujan

horizonte en movimiento,

parecen olas del mar

sobre las rocas rompiendo,

parecen las carcajadas

lanzadas al firmamento.

 

Escribo para que entiendan

que no todo son tormentos,

que existe vida en la rima,

que hay amor en el recuento.

Escribo para acercar

el mundo de los afectos

que aparecen en doloras,

en romances o en sonetos.

 

Escribo para que olviden

el temor a los misterios

que te llevan a viajar

de la mano de mis versos.

No escribo para doler,

ni escribo en desasosiego,

escribo para poder

abrir ventanas al cielo.

 

Mi mano lleva en alforjas

el agua para el sediento,

la luz para el taciturno

y para el pobre el anhelo.

También ofrezco ilusión

a quien no tiene deseos

y al enamorado amor

en simulado pañuelo.

 

Para ti que estás lejano

de estos líricos momentos,

¿por qué no dejas llevarte

de mi mano a su encuentro?

¿por qué no peregrinar

allende de tu aislamiento,

a la creación de nubes

con forma de anunciamientos?

 

Descubrirás sensaciones

profundas en el silencio,

caminarás por lugares

enfrentado al desaliento,

abrirás tu corazón

a la calidez del viento,

sentirás cuando me leas

lo mismo que ahora siento.