Caminé entre nubes grises,
nubes blancas y celajes.
De colores los paisajes
vi unos bellos, otros tristes.
Caminé cuando me vine
de mis tierras por mis viajes,
con ternura o con ultrajes,
los recuerdos, se comprimen.
Y los pasos que he dejado
han labrado esos caminos
agrestes. Y aún descalzo,
muchas veces pensativo,
caminando y tropezando...
¡No me he dado por vencido!