Ay, amor, que apareces cuando quieres
no te importa lo largo de la espera, te
presentas tranquilo, sin reservas
y nos cambias la vida con tus mieles.
Con tu manto nos cubres, nos envuelves,
dibujando la más bella acuarela
y al estar hechizados con tu estrella,
no queremos salirnos de tus redes.
Si te acercas sincero, amor maduro,
es la gloria, es el cielo, es lo más
porque brindas tus aguas sin tapujos.
Es divino beber tu Santo Grial
y al hacer de dos salmos solo uno
es el canto más bello y singular.
¿Y en la tercera edad?
El amor debe ser lo más hermoso
y vivirlo...lo más maravilloso.
Inés S.Rico (Sami)
México
16.05.23