Roto…
con la impotencia esparciendo su desidia…
y la lejanía recalcando su distancia.
La tristeza atormentando nuevamente…
y la nostalgia recuperando su indiferente letargo.
La serenidad ensimismada de ansiedad…
agonizando de abandono poco a poco.
De vuelta a casa…roto
con el corazón desesperado…latiendo como un loco,
con las emociones desvariando…
y los sentimientos a punto de estallar…
a vísperas de renunciar…
seguramente, esta vez para siempre.
Vuelvo otra vez, a mi inesperado agobio,
después de vagar por quimeras fantasiosas…
donde desvarié un par de sueños ilusos,
después de la pesadilla de un adiós fatal.
Después de desvanecer el espejismo de tu presencia…
me veo aquí…fracasado e inútil…
como despechado de tu embustero encanto…
que me hizo creer que el amor existe…
y que la felicidad puede ser eterna…
(nada más falso).
Ahora, que el silencio me admite otra vez en su morada…
callaré mis penas y morderé mis infortunios,
ya no diré nada…
guardaré prudencia…y disimularé mi sufrimiento,
lo esconderé en el alma.
Bienvenida soledad,
pase usted a nuestro hogar…
donde todo está como era antes,
solo que ahora…vengo algo más roto.