Rodando por la placeta
montado en su bicicleta,
Una estrella viò al caer,
sonò la hora de volver.
Mamá curaba la heridita,
de esa linda barriguita,
observaba brava la gata,
en la copa fresas con nata.
Él conservaba en la mano,
el juguete del hermano,
un canto al niño y al oso
compañero del reposo.
En el cielo volando
lunas y soles cantando,
un regalo le concedió a no él
la brújita del papel.