En la tumba del olvido
sepultados y ya muertos
han quedado los suspiros
de un pasado que es desierto.
Yacen secos como el polvo
que es vestido de las cosas
donde el tiempo habita solo
y marchita la memoria.
A la tumba del olvido
van amores y recuerdos
de un ayer que se ha perdido
entre penas y momentos.
Y esas glorias ya difusas
son harapos del pasado
que el silencio de unas musas
lo conservan enterrado.