Madre purísima de todas las bellezas
del equilibrio que rompe la naturaleza que se inventa
madre de mirada dulce de abanicos
que nos das lo que perdura y necesitamos ahora y siempre
No importa si los días se inventaron de pronto
no importa si te atribuyeron un nombre
tú existías desde mucho antes de la imaginación
somos un intento por devolverte antes que nuestro marchito cuerpo
Sabemos de tus enseñanzas en función a la tierra
por tus venas fluye una cicatriz de identidad
te ofrecemos los pétalos de nuestra temblorosa juventud
elevamos un fuego en la raíz de los ciclos
Quisiéramos que nos arrulles y digas cómo descifrar las tormentas
que nos muestres cómo es tu pecho dilatado
amamántanos con la entrega de quien no espera nada a cambio
madre de todas las madres
Dinos cómo caminar por tus dominios
pero qué no son ahora tus dominios
si existes hasta en la memoria de inteligencias de artificio
tú que sometiste antes paraísos y fuegos
Te damos gracias por ofrecernos los elementos
por entregarnos el núcleo del secreto
por perdonarnos por nuestros errores
por olvidarte si no apartamos infantiles tentaciones
por proveernos en las causas y efectos