Emoción esquiva…indefinible,
una inminente desconexión de lo trivial.
Herida la aflicción…renuente,
y un lapsus de tranquilidad…fugaz.
Breve sensación de conformidad,
de efímera algarabía…que traiciona,
y que se va sin explicación…
haciendo alarde de un adiós.
Espejismos hechos de niebla.
Oasis de mentirosa calma…
que engañan al alma…con delirios de cristal.
Frágiles y prontas ilusiones de viento…
que también desaparecen sin avisar.
Quedan corazones rotos,
lágrimas de transitoria estancia…
que se secan con el tiempo…
en algún lugar apartado de la soledad.
Soltar las riendas de la desolación…
y dejar que el destino abra camino.
Soñar en volar…
y alejarse lo más pronto de la desilusión.
Triste dolor de amargo sabor,
vestido va de olvido…
haciendo gala de su avejentado color.
Decepción…
un estado de gravitación en el “por qué?”
ese misterioso enigma sin resolver.
Angustia total…
que te va quitando la respiración,
y te impide volver a comenzar.
Invade un aroma a final,
un antojo de no seguir más…
y de que se acabe ya.