De los amantes que lo hayan logrado
quien lea esta historia
se sentirá identificado;
los llevaré a buscar en su memoria
de modo espontáneo
ese momento, ese día ese lugar.
Donde pudieron lograr
ese orgasmo simultáneo.
Lo que te voy a narrar,
es un acontecimiento real.
Una noche cualquiera,
que el encanto al deseo cediera
sucediera este encuentro,
entre dos amantes sedientos
de placer; sus ganas de hacer el amor,
traspasaron fronteras.
Sus miradas pedían sucediera
el momento, precisó de un beso
y con eso, dieron rienda suelta al deseo.
Con besos voraces cual vendaval
y caricias de fuego que podían quemar
los gemidos llegaban al oído
cómo un verso prohibido.
Como erótico poema de letras ardientes.
La despoje de su falda,
su tanga y sus miedos.
Mis besos cubrieron su espalda
y la totalidad de sus nalgas,
su cuerpo era el lienzo
para las caricias de mis labios.
Que ella sentía, hasta debajo de la piel
mi pincel latía, y pedía ser el,
quien pintará el arte de esa obra;
las ganas me sobran
por sumergirme en su humedad.
Entre mis piernas una furia
me hacía rehén de la lujuria
hasta que nos rendimos sin más
y dimos libertad
a esas exquisitas ansias.
Mi lengua desnuda jugueteaba
con sus hermosos pezones,
sus piernas temblaban
y mi mente imaginaba posiciones,
sus manos tomaron mi cabeza
mientras la fiereza de mi lengua
no mengua en su intimidad.
Es un agrado su intensidad,
la sentía vibrar y dejar escapar
espasmos a cada pequeño
orgasmo obtenido;
sobre una hermosa sinfonía de gemidos.
Extasiado, en tal ritual de satisfacción
mis labios le exploran cada rincón
de sus puntos cardinales.
Sus suspiros y gemidos eran celestiales.
Sus labios, su lengua, sus manos
todo junto en un conjunto de caricias.
Me quito la ropa lentamente
y desató un éxtasis desmedido
de sonidos emitidos suavemente
a los lamidos lentos pausados y seguidos
que me hacían estremecer al tenerlo
todo dentro de su boca.
Sentía como un río de satisfacción
hacía el recorrido hacia el mar,
cómo el magma de un volcán, a punto de estallar
al estar total o parcialmente cubierto por sus labios.
Mi miembro ya sentía la necesidad
que nuestros sexos hiciera poesía
escrita por nuestros cuerpos.
La hice subir y bajar, y el ritmo y cadencia
de mi cintura; le era toda una aventura.
Su cadera se contoneaba,
su cuerpo se erizaba sobre el mío
mi desafío era hacerla llegar a la meta;
a ese clímax hermoso de gozo
y que se sintiera completa.
Le pasé las manos por las nalgas,
y la atraía hacia mí en un vaivén
circular, adelante, atrás arriba y abajo
una danza majestuosa,
que me daba acceso a lo profundo de su ser;
y no lograba responder,
cómo era posible ese suceso.
De repente se siente
a sus gemidos llenar el ambiente.
le explota una ola de emociones
y sensaciones que la hacen erizar
contraer sus muslos,
y sus dientes a su labio atrapar,
a sus uñas buscar refugio en mi piel.
Y así contener y canalizar el placer
del orgasmo.
Besos mojados y cómplices lenguas
dan paso al siguiente acto,
es una imagen digna de un retrato;
estando ella en cuatro,
latente siento su interior ardiente.
Sus quejidos responden
al sentir enredado en mis dedos su cabello,
y mi otra mano acariciar su ano,
siento latir mi entre pierna
al pensar en su nombre
mientras empujo mi cuerpo
dentro del suyo.
Cada introducción era el preludio
a aquella obra mayor.
Ya desvestida de pudor
le hago el amor como nunca
su mirada es ardiente,
al sentirme sobre ella empujando
y besando sus senos,
De pronto un estallido cual trueno;
se escapo de mi alma y la suya,
y mutuos espasmos nos llevaron
al más maravilloso orgasmo simultáneo.
YAZ💙