Tu fabuloso cuerpo de cristal,
delicada figura esculpida en hielo,
si tus pies resbalacen sería fatal;
prefiero tenerte en mis brazos,
para que no te lastimes contra el suelo.
La transparencia de tu pecho enseña,
el amor que guardas para mí,
un tesoro preservado en un corazón rubí;
con el que mi mente en su lecho sueña.
Eres el amor de mi vida, mi dueña,
quiero ser todo de ti,
verte siempre vivaz, verte siempre risueña,
no merezco nada de ti, pero quiero todo de ti,
y mi ser por obtenerlo se empeña.
Si pudiera pulir tus labios con los míos,
iluminar tu rostro con un estribillo,
te daría un apasionado beso y un Te Amo… solillo,
y mi ser petrificado cual diamante será tuyo y ya no mío.