Versos prohibidos (Letras candentes 2)
No puedo resistirme a usted y lo sabe, soy como una hoguera diseñada para encenderse, como un surfista amante de sus olas llenas de curvas deslizándome por ellas, sé que me dirá que me falta un tornillo, pero eso es porque el mío se perdió buscando la tuerca perfecta, usted.
Cada centímetro de su piel nació para descubrirse, para seguir el trazado hacia el mapa oculto de sus tesoros, algunos tan húmedos como lo es mi tinta al escribirle, solo deseo que se estremezca ante mis versos prohibidos y su insomnio sea causa de mi auténtico placer.
Le advierto de seguir leyendo, puede sentirse como una olla a presión a punto de ebullición, puede explotar como una mina al ser pisada llenándola de calor hasta derretirse como un helado, acelerando su pulso, predispuesta a sentir los orgasmos que ni sabía que existían.
No tema, soy inofensivo, solo deseo darle un poco de chispa a su dinamita dormida, este poema fue creado para seducir su mente, pero si le apetece deje de leerme, haga suya mi pluma, desnúdeme, escriba el capítulo final con sus manos y su piel desatando todos sus demonios.
Si mis letras le tientan, imagine lo que puedo escribir en su piel.
Jordi Etresi
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