Allen Andree

FLAMANTE

Digamos que cuando el fuego nació conocía su destino

digamos que cuando fue sostenido en brazos

no tuvo que vivir una infancia explicada desde el cielo

nació con un destino 

 

Hay cosas que se explican mencionando su nombre

todo puede ser más fácil si acusamos una levedad en el otro

somos capaces de ser los responsables de que el mundo gire

y que gire a nuestro alrededor

somos insectos buscando insufriblemente una sombra

 

Este tiempo cuestiona a sus antepasados (digamos)

acomoda los valores a su conveniencia

después el contexto es el responsable de solo cocinar odio

reclamamos amor como niños sin ningún tipo de brazos

 

Le decimos a la tierra que nos ame

que nos brinde un calor esfumado hace tiempo

y nos creemos herederos de una civilización atemporal

jamás cuidaremos el deseo porque es cíclico su aguijón

 

Exigimos una compasión en silencio

tropezamos con el recuerdo que edifica una miseria

celebramos la caída del otro porque vivir es un sueño

humano de su propio experimento 

 

el dolor no te salvará