Cuando siento sus caricias
así ella vaya de prisa,
sin detenerse un instante
yo coqueteo con la brisa.
Lo que me atrae de la brisa
es un bello sentimiento
y le guardo gran respeto
al inoportuno viento.
La brisa es suave y fresca
en mi cuerpo yo la siento,
pero ella rauda se marcha
cuando se aparece el viento.
Me acompaña a donde voy
y así será todo el año,
pero el día que no la siento
es mucho lo que la extraño.
Ella llega sin llamarla
y no intento detenerla,
pero yo la necesito
así nunca pueda verla.
Amo a la bella naturaleza
porque la vivo y la siento
y mi vida ha transcurrido
entre la brisa y el viento.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,16/03/2023.