Ese momento de tranquilidad
cuando eres como un niño
con un helado de chocolate
ilusionado por saborear el cacao
el dulce, suave y olor
ensuciarse toda la cara
Ahora las caricias del viento
No se tornan igual
el recuerdo como un regalo
uno grande, anónimo, sin necesidad
de lograr un asombro
solo un pequeño suspiro
Los fantasmas de lo idílico
corren fuertemente por mi cabeza
susurrando momentos
en los que por lo menos
Podía respirar, podía estar en armonía
Podía sentirlo
Es magnífico como algo que fue tan grande
se desvanezca con el tiempo
Ningún momento para de contar
siempre hacia delante
nunca hacia atrás
en el hilo del destino estoy
Las brisas de agosto
han llenado mis huesos
de un extremo frío
ya no hay calor alguno
en donde pueda refugiarme
no hay quien cuide de mi
Ese álbum de fotos
llenas de risas y sonrías
con rapidez y precisión
se fue como la cometa
en este nuevo mundo
buscando algo etéreo
Lo utópico se cayó
todo estaba dentro de mi cabeza
nunca fue como desee
esta es una vieja historia
sin principio ni final
era un secreto que tenia que aceptar
Todos los calendarios
quiero que me los devuelvas
Devuélveme el tiempo que
pasaba en un paraíso utópico
sin darme cuenta de que estaba
en una red de fantasías
Todas las lágrimas
derramadas bajo el oro falso
son la moraleja de esta historia
me enterré las espinas
desperdicie la rosa
que ahora puedo desechar...