Enfermos de Poder,
Diabólicos,
Raros,
Insanos,
Liquidan tu Espíritu,
Tu Alma,
Tu Cuerpo que Suena
Al Son del Tambor
de sus Indignos Mandados.
¿Porqué Duplicás
Mil Veces,
Rayado,
La Cifra que Emula
Las Aguas Oscuras, Subterráneas,
de los Seres Embestidos
de Miles de Engaños?
Abarcan Tu Suerte
con Látigo en Mano.
Inútil Ser que Ciega
el Horror que Multiplica
Gastados Mitos,
Ignorando el Saber
del Silencio Cerrado.
Es tanto el Trueno
del Azogue Infinito
que el Azar no Repara,
La Furia,
La Calma,
La Ira,
El Pecado,
que Azotan los Rostros
en Caretas Blindadas.
Flagelan los Huesos,
Mueren de Vida,
Sollozan sin Lágrimas ni Voces Ahogadas
por las Infelices Vidas
de ese Paria que Fuiste
y que Jamás Mostró su Cara...
(Patricia)