Me pregunto al tercer clavo,
que es verte, caigo y ni me entero,
que todo en mí ha fractalizado,
tan solo con morderte el cuello,
es tu frecuencia vibratoria,
o bien tu espíritu de fuego,
que tu elección sea ser mi novia,
mientras disfruto el ser tu siervo.
Como a una fuente de lo eterno,
siento que estamos conectados,
que el mismo cielo y el infierno,
hacemos de nuestros esclavos.
Agua potable en el desierto,
un poco de aire al ser ahogado,
desconectarse en un concierto,
y revivir contigo al lado.
No me hace falta ni estar puesto,
para que nada quede claro,
que si esto de la vida es cierto,
o todavía no he despertado,
si dando nada por supuesto,
por tus encantos quedo anclado,
diciendo que por nadie apuesto,
yo por tí todo ya he apostado.
Y Alicia sale por mi aliento,
aunque mi cuerpo desgastado,
te proporciona el cien por ciento,
si sucumbimos al pecado,
quiero vivir contigo un cuento,
en este viaje por el plano,
en este viaje por lo eterno,
yo nuevamente te he encontrado.